La convivencia con nuestros vecinos suele ser motivo de disputas que en ocasiones suben de tono hasta terminar con denuncias y juicios porque la triste realidad es que es relativamente frecuente que por ignorancia incumplamos la legislación vigente. Hoy hablamos de las plazas de garaje y los problemas legales más habituales.
Una ciudad donde resulta difícil aparcar en la calle o cuidar al máximo de nuestro vehículo son los dos principales motivos para disponer de un garaje, pero si este es común, tarde o temprano surgen los problemas. Una de las cuestiones clave es el tamaño de la plaza en relación con las dimensiones de nuestro coche.
¿Qué pasa si la plaza del garaje es demasiado pequeña y nuestro coche sobresale parcialmente? La ley de la propiedad horizontal es tajante en el artículo 3, detallando que el derecho de uso de ese espacio determinado termina allá donde acaba su superficie útil. O lo que es lo mismo, que tu vehículo no puede ni sobresalir ni siquiera pisar las rayas que delimitan la plaza, ya sea porque estés ocupando otra plaza o espacio común.
No obstante, hay una excepción que conviene tener en cuenta: las partes móviles. Así, retrovisores o puertas sí que pueden salirse de ese límite para entrar y salir o cuando esté desplegado, en el caso del primero.
Supongamos el caso contrario: que tienes una plaza de garaje donde tu coche cabe de forma holgada. En ese escenario, quizás puedas plantearte aprovechar ese espacio sobrante para dejar otros vehículos, como por ejemplo una moto.
Si es tu caso, antes de tomar la decisión, será necesario verificar la licencia municipal del garaje, ya que es posible que exista un número determinado de vehículos admitidos en el local, que bajo ningún concepto debe se sobrepasado. Si no es así, procede comprobando los estatutos de los vecinos, ya que quizás exista una regulación máxima de vehículos permitidos.
Portada | Foto de Claude Gabriel en Unsplash