El Juzgado Social 3 de Barcelona ha reconocido por primera vez que el contagio por coronavirus de una trabajadora de un geriátrico es una enfermedad laboral. Esta sentencia, pionera en nuestro país, estima que la demanda que presentó la empleada contra la Seguridad Social y contra la residencia en la que trabajaba, por lo que la baja laboral debería ser considerada como enfermedad profesional, y no como enfermedad común.
En el geriátrico hubo 9 positivos de Covid-19 en menos de una semana. Y la empleada que presentó la demanda, estuvo de baja por coronavirus entre el 29 de marzo y el 1 de mayo de 2020. La mutua rechazó considerar su caso como enfermedad laboral
En la sentencia, el juez ha explicado que la normativa sobre la materia creada a raíz del estado de alarma no estaba en vigor cuando la mujer enfermó. En este sentido, el juez ha señalado que la anterior normativa ya recogía como enfermedad laboral las enfermedades infecciosas del personal no sanitario, trabajadores de centros asistenciales o de cuidado de enfermos.
Además, sobre la posibilidad de que la empleada de la residencia se contagiara de coronavirus fuera del centro de trabajo, la sentencia afirma que “la demandante trabajaba en un trabajo con una clara exposición al coronavirus, como también que durante muy pocos días hubo varias infecciones de trabajadores del centro. El jue también afirma que la empresa no tomó las medidas de prevención suficientes, recordando incluso que meses después, esta residencia fue intervenida por la Generalitat de Catalunya.
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